fbpx

Tu sofá | 11 Consejos básicos para el mantenimiento de tu sofá o sillón

1. CUIDAR EL PRODUCTO EN EL MOMENTO DEL DESEMBALADO.
Lo primero de todo prestar atención al desembalado, es decir, llevar cuidado cuando se utilicen herramientas punzantes (cúter, tijeras…). Una vez esté la pieza desembalada revisar que está todo el producto en perfectas condiciones y que todas sus piezas se encuentren en buen estado.

2. CONOCER LAS CARACTERÍSTICAS DEL TEJIDO ELEGIDO.
Hay que tener muy claro las particularidades del tejido elegido para tu sofá o sillón. Esto es muy importante porque cada tejido tiene sus propias características técnicas y de lavado, aunque de manera general siempre se lava en frío, usando detergentes neutros, nunca emplear lejía para su limpieza y además lavar siempre las fundas del revés. A continuación, os detallamos nuestros símbolos para el tratamiento de tejidos:

3. NO SOMETER LA PIEZA A CONDICIONES EXTREMAS DE HUMEDAD, TEMPERATURA O LUZ. Si sometes a tu sofá o sillón a estas condiciones puede que la vida de estos se acorte notablemente. Un ejemplo claro de ello es la exposición continua a la luz solar, puede afectar al color de su tejido y dañar el material.

4. PROCURA NO SENTARTE SIEMPRE EN EL MISMO SITIO. Este punto a la mayoría de los consumidores les parece una locura, pero no lo es y tiene una explicación muy simple. Si siempre te sientas en el mismo sitio notarás que con el tiempo se va deteriorando más que el resto, toda espuma cede con el tiempo y también con el uso

5. LOS BRAZOS DE LOS SILLONES Y SOFÁS NO ESTÁN HECHOS PARA SENTARSE EN ELLOS.

Con este tipo de acciones puedes dañar la estructura del brazo, estas piezas no están fabricadas para soportar tanto peso.

6. NO SENTARSE EN LA PARTE DELANTERA DE UN MÓDULO DESLIZANTE CON O SIN ARCÓN.

Estos mecanismos no están hechos para soportar todo nuestro peso en el borde de su sentada una vez que están extendidos. Esta parte esta reservada para estirar las piernas no para llevar todo el peso del cuerpo.

7. USO ADECUADO DEL SISTEMA RELAX Uno de nuestros consejos más básicos, cuando te sientes o te levantes, este mecanismo debe estar completamente cerrado, para evitar forzar su motor.

8. REALIZAR UNA LIMPIEZA FRECUENTE No dudes en manipular tu sofá o sillón para limpiarlo, pasa un par de veces el aspirador a la semana. Si la pieza está contra la pared, retíralo para poder aspirar la parte trasera, sacude los cojines para mantenerlos mullidos y conseguir que desaparezca cualquier partícula de polvo adherido a él.

9. MANTÉN TU SILLÓN O SOFÁ ALEJADO DE FUENTES DE CALOR. Cuando hablamos de fuentes de calor nos referimos a radiadores, estufas u otras fuentes similares.

10. OJO CON LOS MECANISMOS DESLIZANTES Y LOS OBJETOS DOMÉSTICOS.
Tener siempre cuidado con los sofás deslizantes eléctricos y los objetos domésticos del hogar, a la hora de deslizar un módulo estos pueden llegar a bloquear el mecanismo. Por ejemplo, si al cerrar el mecanismo deslizante (bandeja o arcón) un elemento hace presión y no se cierra, el motor continuará empujando hasta provocar la rotura del armazón.

11. NO FORZAR LOS BRAZOS ABATIBLES.
Algunos modelos de nuestros sofás contienen brazos que se reclinan. Sus mecanismos están diseñados para realizar aperturas y cierre en diferentes posiciones, para ello no debemos forzar el mecanismo con movimientos bruscos y ejecutar el movimiento como corresponde para evitar roturas.

Esperamos que os sirvan estos 11 consejos básicos y recordad, escoge tu sofá o sillón en función de las características que necesite tu familia y hogar.